Ubicado a tan solo 10 minutos del Aeropuerto Internacional de Alicante, rodeado de viñedos, almendros y olivos milenarios. Campo de 18 hoyos par 72, totalmente integrado con el paisaje de la zona, que con su diseño de aspecto Americano y moldeo Escocés, hará disfrutar a todo tipo de jugadores. Dela mano de Blake Stirling y Marco Martín, ofrece al jugador un campo con medidas Internacionales, lo que conocemos como Championship Course, preparado para torneos del más alto nivel y para el jugador amateur. Las lomas del valle, las vaguadas naturales y un pequeño río que conecta sus cinco lagos, marcan los 18 hoyos y hacen del golf una maravillosa excusa para disfrutar del deporte entre amigos y al aire libre.
Año de creación: 2010
Diseñadores: Blake Stirling & Marco Martín
Gerente: Alberto Iglesias Fernández
Presidente: Vicente Bernad Vico
Green Keeper: Francisco Guilabert
Director Operaciones & Ventas: Vanesa García
Font del Llop es un campo de golf que traslada el estilo escocés de leves colinas e inexistencia de arbolado, y lo inserta en un entorno plagado de barrancos y trampas de agua. A priori, puede desincentivar al jugador novel pero nada más lejos de la realidad. El campo aúna a la perfección jugabilidad, dificultad y diversión.
Al lado del parking, se encuentra un pequeño campo de prácticas con un putting green donde calentar antes de acometer el exigente recorrido que se extiende a nuestros pies. La casa club, una antigua hacienda agrícola mediterránea, insertada en lo alto del valle que da nombre al campo, contiene un correcto bar restaurante con excelentes vistas, sobre todo para disfrutar de la puesta de sol.
La primera parte del recorrido, en mi opinión la más exigente, discurre hacia el fondo de un estrecho valle. El hoyo 1 y 2 son dos dog leg a la derecha, seguidos de un par tres que da paso a la parte más abrupta del recorrido. Hoyos con barrancos de agua a ambos lados en el 4, 5 y 7, que nos devuelve a otro par tres con green en alto. Después el hoyo 9 nos da paso a la segunda parte del campo. Más amplia, sin barrancos. Calles anchas sin penalizaciones laterales, onduladas cuesta arriba y cuesta abajo, trufadas de bunkers y algún lago, donde golpear con un stance desequilibrado es algo habitual si no vas por la calle, y seguir el recorrido de la bola se hace a veces difícil por su particular orografía.
En definitiva un campo divertido y exigente, exento todavía de desarrollo urbanístico, lo que hace favorece la comunión entre jugador y naturaleza.