Es una cala pegada al puerto pero de muy difícil acceso ya que hay que seguir un sendero por la montaña y luego bajar hacia esta cala.
Al ser difícil no suele haber mucha gente pero de verdad que merece la pena estar un rato disfrutando de la naturaleza en esta cala, y si encima llevas gafas y aletas para bucear ya es increíble por sus fondos marinos espectaculares.
Se accede por un sendero que hay después del puerto pegado a un chiringuito que hay allí. Esta señalizado y se tarda unos 10 minutos andando. Hay que llevar cuidado tanto con el oleaje como con algún desprendimiento de piedras pequeñas.
Extensión de la playa: 60