Preciosa ciudad situada a apenas 50 kilómetros de Alicante que se ha convertido en uno de los atractivos turísticos más importantes de la Costa Blanca. Sus aguas y la peculiar forma la ciudad, de casas blancas, cuestas encantadas y gastronomía exquisita, la convierten en un destino fijo en la ruta de todo turista.
Aquí encontrarás una mezcla de calas, playas de roca y playas de arena. Por ejemplo, la Cala del Soio es quizá la más llamativa, de tan solo 25 metros y de acceso a pie, con aguas cristalinas e ideal para disfrutar del buceo.
Por otro lado está la Playa del Cap Negret, de 2 kilómetros de longitud y que abarca multitud de bares y restaurantes para hacer del día de playa un día inolvidable. Si tus gustos son otros y prefieres disfrutar de una playa nudista, en Altea tienes la posibilidad de visitar la Playa del Mascarat.
Y, por último, si te gustan las calas situadas en las laderas de una montaña, donde la pared prácticamente entra en el mar dejando una imagen de acantilado, la cala La Solsida sera tu elección.